Cómo está organizada la FAESP? ¿Cuál es su valoración del agronegocio para el futuro, y cuáles son sus expectativas para 2024? –
La Federación de Agricultura representa a los productores rurales de todo el estado de São Paulo, en las más diversas cadenas productivas. Contamos con 235 sindicatos rurales y la federación lidera llevando a cabo políticas, acciones y proyectos para tratar de que nuestros productores produzcan con mayor calidad, más eficiencia, a menor costo, con competitividad y sostenibilidad para luego generar ingresos para el desarrollo del interior de Brasil. Hay varios estudios que muestran que la agroindustria hoy es un potencial paso adelante en el desarrollo, con una mejora en el índice de rendimiento. La agroindustria ha incorporado alto nivel de tecnología. Las máquinas conducen en última instancia al desarrollo y la eficiencia y aumentan enormemente la productividad. Por eso la agroindustria es el negocio más grande del país y alrededor de un tercio del PIB del país proviene de este sector. Representamos el 50% de las exportaciones por lo que es un sector muy importante y si no fuera por la agroindustria tendríamos un déficit en nuestra balanza comercial. Es un negocio que todavía tiene muchas oportunidades por delante, pensando un poco en el largo plazo, tenemos una transición climática, una necesidad de una transición energética y también de producir energía limpia. Tenemos un potencial enorme en el sector agropecuario, todavía tenemos mucho que explorar con este negocio, que va a ayudar a desarrollar el país. Hablando del corto plazo, y estamos siendo muy impactados por algunos fenómenos climáticos.
–Esta es la respuesta del planeta. No es que no vayamos a tener lluvias, serán más intensas, y esa intensidad del clima tiene un impacto destructivo en los cultivos o en los agronegocios. –
Tenemos que ayudar a nuestros productores a adaptarse a este nuevo escenario y gestionar los riesgos para producir alimentos y satisfacer la demanda mundial de alimentos, lo que en última instancia conducirá a la seguridad alimentaria a través de las exportaciones.
–¿Cree que el contexto global está creando una oportunidad para que nuestra región venda en conjunto a terceros mercados, especialmente en el área de agronegocios? –
Creo que estamos ante una oportunidad increíble y tenemos que saber aprovecharla. El nivel de ingresos en Asia ha ido creciendo, al igual que la población, que demanda alimentos y no puede producirlos. Hay varios estudios que MAÑANA PROFESIONAL N° 164 2 7 muestran que necesitaremos aumentar mucho la producción de alimentos y el continente que más se beneficiará es América Latina, principalmente Brasil y Argentina. Tanto para Brasil como para Argentina hay un mercado enorme. Es muy importante tratar de establecer esta agenda conjunta de largo plazo, pero lo fundamental es que Argentina realmente no cometa los errores que cometió Brasil. Desde Brasil, esperamos que se aborden los temas macroeconómicos y fiscales, el tema inflacionario, el tipo de cambio para que podamos poner esta agenda de largo plazo sobre la mesa.