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Sorpresa y obstáculos en La Cumbre Climática de Bakú

Desde Bakú, Azerbaiyán, Alejandra Cámara directora de Génesis cubrió la COP 29 en exclusiva para Mañana Profesional.

La decisión del gobierno argentino de retirar a la delegación de nuestro país tomó por sorpresa a todos los argentinos que participamos hace años de las COP

Desde el Estadio Olímpico de esta ciudad, sede de la COP29, vivimos momentos de tensión y confusión tras la decisión inesperada de la Argentina de retirar a su delegación de la cumbre sobre el cambio climático.

El mundo nos está dando claras señales del impacto que tiene el cambio climático en la economía gobal y por eso también la mayoría de los países desarrollados envían a sus delegaciones para consensuar las  medidas que ayudarán   a mitigar las emisiones de carbono que lo generan.

 Esta decisión deja abierto el interrogante sobre futuro de la participación del país en las negociaciones climáticas desconcertando tanto a representantes del sector privado y ONGs argentinas presentes, como a delegados de otros países latinoamericanos. 

A pesar del impacto de la decisión del Gobierno, el compromiso con la agenda climática en Argentina puede sostenerse a nivel provincial, dando espacio para que las provincias y el sector privado lideren la lucha contra el cambio climático en el país.

Hoy la COP29 se erige como un nuevo capítulo en la crónica de la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, esta nueva entrega llega cargada de desafíos que amenazan con eclipsar los avances logrados hasta ahora. En un mundo cada vez más polarizado y con eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes, los líderes mundiales se enfrentarán a una serie de obstáculos que podrían comprometer el éxito de la cumbre.

Ellos son: 

1. La brecha de financiamiento: una deuda pendiente: A pesar de los compromisos adquiridos en acuerdos anteriores, la financiación climática sigue siendo insuficiente. La promesa de movilizar 100.000 millones de dólares anuales para apoyar a los países en desarrollo en sus acciones climáticas sigue siendo una deuda pendiente. En Bakú, los países en desarrollo exigirán una hoja de ruta clara y ambiciosa para cumplir este objetivo y movilizar los recursos necesarios para hacer frente a los impactos del cambio climático.

2. Aumentar la ambición: un desafío hercúleo: Los compromisos actuales de reducción de emisiones son insuficientes para limitar el calentamiento global a 1.5°C. En la COP29, los países deberán presentar nuevos y más ambiciosos planes climáticos. Sin embargo, esta tarea se complica por la crisis energética global, la inflación y otras presiones económicas que enfrentan muchos países.

3. Pérdidas y daños: una cuenta pendiente: Los países más vulnerables al cambio climático exigen un mecanismo financiero sólido y predecible para abordar las pérdidas y daños que ya están sufriendo. Aunque se ha creado el Fondo de Pérdidas y Daños, aún quedan muchas preguntas sin responder sobre su funcionamiento y financiamiento. En Bakú, los países desarrollados deberán demostrar su compromiso con la justicia climática y apoyar a los países en desarrollo en la recuperación de los impactos climáticos.

4. La confianza erosionada: La falta de cumplimiento de los compromisos climáticos previos ha erosionado la confianza entre los países. Los países en desarrollo exigen acciones concretas y resultados tangibles, mientras que los países desarrollados buscan un equilibrio entre sus responsabilidades y sus capacidades. Reconstruir esta confianza será esencial para lograr avances significativos en la COP29.

5. La utilización de mecanismos de mercado: el Articulo 6 del Acuerdo de Paris es el que habla de los mecanismos de mercado para combatir el cambio climático, estamos hablando de los créditos de carbono. Dentro de las negociaciones se estadecidiendo como será el mecanismo de las partes (países) para el comercio de reducciones de emisiones. Brasil, quien será el próximo país en organizar la COP (COP 30) en Belem estado de Pará en 2025 está muy interesado en que esta negociación se cierre y termine esta año para poder presentar el año que viene una agenda nueva. 

6. La geopolitica como obstáculo: Las tensiones geopolíticas globales están teniendo un impacto cada vez mayor en las negociaciones climáticas. La guerra en Ucrania, la crisis energética y las rivalidades entre grandes potencias están dificultando la cooperación internacional. En este contexto, la COP29 deberá demostrar que la acción climática puede trascender las divisiones políticas y geográficas.

Conclusión:

La COP29 se presenta como un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático. Los desafíos son numerosos y complejos, pero también representan una oportunidad para demostrar el liderazgo global y construir un futuro más sostenible. El éxito de la cumbre dependerá de la voluntad política de los líderes mundiales, de la cooperación internacional y de la participación de todos los actores de la sociedad.

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