Marcos de la Vega y Miranda Daneri corrieron dos de las maratones mas deseadas, la de Buenos Aires y la de Chicago. Este año, la Maratón Bank of América de Chicago contó con más de 50.000 participantes de todo el mundo batiendo records de inscripción en octubre de 2024, y algo similar ocurrió en la Media Maratón de Buenos Aires, uno de los eventos mas esperado por los runners de todo el mundo. Esa mañana soleada en la ciudad, 25.000 personas se dieron cita para correr los 21 K ¿Cuáles son los secretos de este deporte que cautiva multitudes?.
A Marcos de la Vega de 29 años, Licenciado en Economía Empresarial en la Di Tella y con 5 años de experiencia en banco y Miranda Daneri, de 25 años, abogada que trabaja en marketing, los unió entre otras cosas su pasión por el deporte.
El entrenaba con su equipo de rugby en Newman donde llegó a las primeras divisiones mientras que ella entrenaba y jugaba al futbol llegando también a la primera división de Tigre. Algunas lesiones y las altas exigencias laborales hicieron que eligieran otras actividades donde canalizar su energía y amor por el deporte, y así nació el running que les permitió correr y entrenar juntos.


–¿Cuándo comenzaron con el deseo de correr una maratón?
–Marcos: Con Miranda conectamos desde el primer día con el deporte. Es un punto en común que disfrutamos mucho y nos apasiona. Comenzamos corriendo nuestros primeros 5 km por el vial costero en una de nuestras primeras salidas. Ahí empezó todo. Nos gustaba la idea de viajar y conocer nuevos lugares, por lo que empezamos con carreras de Trail y montaña.
Nuestra primer carrera fue en Tandil, y luego el raid de 60 kilómetros en tres días en Salta y Jujuy.
Encontré una gran pasión en este deporte como alternativa al rugby, que tuve que dejar por varias lesiones. Tiene una simpleza única, que consiste en tener un buen par de zapatillas, y se puede practicar a toda hora y en cualquier lugar.
–Miranda: Es cierto, siempre nos gustó hacer deporte juntos. Marcos ya había corrido El Cruce, más conocido como el Cruce de Los Andes, que le representó un gran entrenamiento para correr esos 100 kilómetros por todo tipo de terreno durante tres días y haciendo el circuito en la Patagonia y volvió muy entusiasmado. Para fin de 2023, yo decidí dejar de jugar al fútbol como lo estaba haciendo hasta ese momento, casi a un nivel de alto rendimiento. La realidad es que el entrenamiento es parte de mi vida, y siempre me pregunté qué iba a hacer después de dejar el fútbol.
En enero de ese verano, Marcos me que tenía ganas de correr el Raid “Columbia” de los Andes, una carrera que se corre en Salta y Jujuy y que parecía muy desafiante. Muy sutilmente, sugirió correrla juntos y creo que jamás pensó que le iba a decir que si tan fácilmente. Muchos dicen, una vez que empezás a correr, no hay forma de parar. Una cosa fue llevando a la otra y terminamos corriendo un Maratón en Chicago, en el año en que conocía el running por primera vez..
–¿Qué fue lo que los decidió a hacerlo?
–Miranda: Siempre pensé que el running iba a ser mi paso siguiente en lo deportivo. Y si bien el RAID es una carrera intensa, de 60 km en total, nunca dudé que iba a poder correrla. Cuando Marcos lo sugirió, me pareció una buena manera de seguir entrenando y no perder mi rutina deportiva, que tan bien me hace. Sabía que iba a ser bueno para mi cabeza.
Esto fue cuando decidimos correr el Raid. En el caso del Maratón de Chicago, sabíamos que iba a ser un desafío aún más difícil, y costó un poco más tomarla decisión. Cuando recibimos el comunicado de que teníamos las inscripciones, no hubo forma de decir que no a una experiencia que no sabíamos si íbamos a volver a vivir en la vida.
–Marcos: Correr y ponerse una maratón como meta es un estímulo mental y físico que te lleva a establecer nuevos desafíos. Desde el día en que nos pusimos como meta correr nuestra primera Maratón (42km), todo cambió y convirtió en nuestro principal objetivo. Desde el sueño, la alimentación, los vicios (alcohol y cigarrillo), hasta nuestra rutina diaria.
–¿Durante cuánto tiempo entrenaron y cómo eligieron la maratón que correrían?
–Marcos: Estuvimos corriendo durante todo el 2024 y participando de diferentes carreras como forma de entrenarnos. Para cada uno de nuestros principales objetivos (RAID y Maratón de Chicago) tuvimos 5/6 meses de preparación previa ya que el Raid del norte argentino fue en Mayo y la Maratón de Chicago fue en octubre.
–Miranda: Nuestro primer objetivo fue el RAID de los Andes. Creo que más allá de lo que disfrutamos el running, lo que nos gusta también claramente es vivir las experiencias y aprovechar las aventuras viajando juntos. En este caso, lo que más me motivó además de cumplir el objetivo, era conocer el norte argentino corriendo.
Sin embargo, yo nunca había corrido una carrera, y mucho menos 60 kms en la montaña. Por eso apenas tomamos la decisión sabia que iba a tener que correr otras carreras de menor distancia para prepararme. Por eso decidimos correr el Tandil Adventure Race de 30km en marzo.
Una vez corrido el Raid, acepté correr la Maratón de Chicago sin haber corrido un solo km en calle. Por este motivo también decidí antes distancias menores. No me parecía viable correr un maratón sin experiencia alguna. La montaña y la calle son muy distintas a la hora de cumplir la prueba. Esto me llevó a correr la Carrera Maya de 10 km en mayo y luego la Media Maratón de Buenos Aires. Ambas experiencias espectaculares que nos mostraron que estábamos en un muy buen ritmo para afrontar el desafío de los 42 km.
–¿Cuál fue el plan de nutrición y como fueron preparando su físico y su mente para ese nivel de exigencia?
–Miranda: Desde el inicio siempre supe que, para correr distancias largas, además de entrenar lo físico y lo mental, era necesario entrenar hidratación y nutrición durante los entrenamientos y mejorarlas en la diaria. El nivel de desgaste energético es tal, que no es posible pasar tantas horas sin comer durante la actividad física, y justamente todo lo que se ingiere tiene que ser entrenando para evitar que caiga mal y tener que abandonar la carrera.
Desde la hidratación, tomamos mucha mayor conciencia de que tomar bebidas isotónicas además de agua es esencial para recuperar los electrolitos que se pierden en el sudor y evitar calambres. En cuanto a la nutrición, se necesitan carbohidratos de rápida absorción, que pueden consumirse como geles, o incluso bananas, palitos salados, galletitas saladas, o incluso gomitas dulces. Fuera del entrenamiento tuvimos que ajustar toda nuestra rutina, porque al tener tanto desgaste el cuerpo solo exige más alimentación. Junto a nuestra nutricionista y deportóloga armamos un plan de nutrición que asegurara carbohidratos, proteínas y vegetales en todas las comidas, además de hidratación constante con agua.
–Marcos: Consultamos una nutricionista especializada en deporte. Lo primero que hicimos fue hacernos la clásica antropometría y entender nuestros hábitos alimenticios. En base a los resultados, nuestras condiciones físicas particulares, nuestra rutina diaria individual y el objetivo deportivo planteado, nos armó un plan alimenticio bajo en grasas, rico en carbohidratos, proteínas y vegetales. Lo mas importante para mí, además de la nutrición previa a las carreras era el durante. Aprendí a la fuerza, después de muchos calambres en reiteradas carreras, que sin una buena hidratación y plan de alimentación durante estas carreras de larga distancia nunca iba a poder disfrutar del camino.


–En este mundo digital, donde se unen lo físico y lo digital, ¿tuvieron algún tipo de asesoramiento digital?
–Miranda: Está claro que en el mundo digital hay información de todo tipo, hasta planes de entrenamiento. En mi caso, no recurrí tanto a este recurso, sino que desde el primer momento me preparé con mi entrenador, Hernán Ogas, con mi nutricionista y mi médica deportóloga que me fueron ayudando en el camino. Me parece un factor clave y cada uno tiene una manera distinta de asimilar tanta exigencia física. Desde lo nutricional, muchas veces es necesario hacer estudios médicos o incluso saber cuánto transpiramos o cuánto sodio perdemos con la transpiración para poder hidratarse y nutrirse de la manera que el cuerpo necesita en la actividad física. Todos lo hacemos de forma diferente. En esto siento que la tecnología falla, porque no es posible tener una experiencia o información personalizada.
–Marcos: Mi primera media maratón la preparé en 15 días, y aunque no es lo ideal lo hice con una rutina que me armo chat GPT. La experiencia fue muy buena. Puntualmente para las carreras de 2024, las trabajamos con el running team de Hernán Ogas, que nos enviaba en forma mensual un plan de entrenamiento por Excel.
Todos nuestros entrenamientos (gimnasio y running) quedaban registrados por nuestros relojes, los cuales estaban sincronizados con la aplicación STRAVA, a la cual tenía acceso nuestro entrenador y podía evaluar nuestro rendimiento.
–¿Podrían describir la complejidad de cada una de las carreras?
–Miranda: El Raid se corre en tres etapas y son en total 60 km. El primer día es en Salta, el segundo en Jujuy, por el Cerro de los Siete Colores y el último se corre en Salinas Grandes. Es una prueba dura, de mucha subida pero sobre todo porque se corre en la altura y puede faltar el aire. En el caso de la Maratón, son 42km. Parece menos, pero el asfalto requiere muchísima energía y hace que sea mucho más desgastante, además de que se corre todo en un mismo día. Lo más complejo es pasar la barrera de los 30km, que entrenando en general no sucede. Nunca había sentido tanto dolor y cansancio físico. Sentí verdaderamente que ponía el cuerpo al límite
–¿Cómo fue la diferencia entre la preparación y el día en que la corrieron?
–Miranda: Si bien son momentos distintos, me gusta pensar todo como un único proceso. Parte de entender lo que implica correr y hacerlo responsablemente es saber que no se puede llegar sin preparación para correr distancias como estas. En la preparación, lo más difícil es correr cuando no hay ganas. Cuando el desgaste físico es muy grande y no da la energía para seguir. Por eso es clave siempre correr en equipo, como fue en nuestro caso. Es necesario complementarse y encontrar la motivación en el otro cuando no hay ganas.
El día de la carrera lo más lindo es sentir que el trabajo está hecho. Ir listo para disfrutar de la experiencia, y cuando las piernas no dan más, seguir pensando en todo lo que uno dejó de lado para estar ahí, cumpliendo el objetivo. En entrenamiento nunca se corre la misma cantidad de kilómetros que se corre el día de la prueba. Ese día el principal desafío es lograr gestionar las emociones y la energía que tenemos al principio para llegar con mas fuerza al final. Gestionar la emoción que se siente, ser inteligente y aplicar lo que se entrenó durante tanto tiempo para dar lo mejor y sobre todo poder disfrutar.
–¿Cuáles fueron los momentos más difíciles del entrenamiento y de las carreras?
–Miranda: En mi caso el momento más difícil de la etapa de entrenamiento fue enfrentarme con una lesión. Con un poco mas de 4 meses ya entrenados antes de la Maratón, tuve un desgarro en el sóleo. Tenía 20 días biológicos para recuperarme un musculo que suele ser traicionero, y faltaban 20 días para una carrera que físicamente no da tregua. Sinceramente fue muy angustiante, pero creo que todos los años deportivos que atravesé me prepararon para gestionar mis emociones en ese momento. Sabía que no había tiempo para lamentarse, y fui directamente a ocuparme de mi recuperación. En 20 días reemplace el running por natación, kinesiología y gimnasio, cambie rotundamente mi plan nutricional y ajuste toda mi rutina para llegar bien a la carrera. Llegué.
-Marcos: En el Maratón hay un fenómeno muy conocido que se hace llamar “The Wall/La pared”, y es en el km 30. Se llama así porque es el momento en el que el cuerpo se queda sin nafta, al punto de sentir que atraviesa una pared. Nos habían hablado mucho de eso, de cómo prepararse para evitarlo, y verdaderamente lo sentí. Ya en el 34 el agotamiento era total. Llegué a pensar por qué había elegido someterme a tal tortura. Y uno cuando piensa en el 30 se imagina que ya está terminando, pero en realidad todavía quedan 12 K. Una eternidad.
-¿Alguno pensó en abandonar en algún momento?
-Miranda: La verdad que no. Hubo momentos muy duros como el que Marcos mencionaba del kilómetro 30 o del 34, donde verdaderamente sentí dolores que nunca imaginé que existían y donde parar implicaba tanto dolor que si parábamos era imposible retomar. Pero siempre pensé que podía. El día de la carrera tiene una motivación extra. Uno viene con la mochila de todo lo que hizo para estar ahí y cumplir el objetivo. En mi caso no solo me sentía preparada, sino que todo el camino hecho me hacía pensar constantemente: “yo vine acá a terminar esto”. Y la sensación de lograrlo es tan inmensa, tan emocionante que hace que todo valga la pena.


–¿Por qué lo hicieron?
–Marcos: Para mi fue una forma de superar mis propios límites, de vivir un nuevo desafio y ponerme una meta deportiva exigente. Además, correr con Miranda hizo que los entrenamientos fueran mucho más fáciles de cumplir y las rutinas mas divertidas. Es clave hacer estas carreras acompañado. Fue un gran aprendizaje en lo personal y deportivo.
–Miranda: El deporte siempre fue y será mi máxima pasión. En cualquiera de sus formas. El running me deja jugar a ser deportista de alto rendimiento, manejando mis tiempos, lo disfruto con Marcos y además me da una excusa para viajar. Para mi, es el mejor de los mundos. Con el tiempo sentí que fui madurando como corredora, y cada vez disfruto aún más de los entrenamientos. Pero la Maratón de Chicago es una experiencia de las que se viven pocas veces en la vida.
–¿Cuáles fueron los principales aprendizajes que estas carreras y la maratón les dejaron?
–Miranda: En lo personal creo que me fortalecí muchísimo desde lo mental. La cabeza es algo que realmente se entrena, y haciendo estos procesos uno aprende que en muchas circunstancias cuando el cuerpo, o incluso factores externos te dicen que no se puede, si uno esta decidido desde la cabeza, se logra. Creo que me demostré a mí misma que con trabajo, puedo lograr lo que sea.
–Marcos: Me enseño a ser mas humilde y a tomar conciencia de que hay muchos factores que dependen de uno pero también hay muchos otros que no podes controlar. También a valorar y a agradecer por estas oportunidades que tuvimos y por haberlas aprovechado plenamente. Conocimos personas muy valiosas que también compartieron nuestros desafíos, y otras que estuvieron siempre dispuestas a apoyarnos y a ayudarnos en el camino. Realmente fue una experiencia extraordinaria que me acompañara toda la vida.
–¿Qué anécdota pueden compartir?
–Miranda/ Marcos: ¿Te acuerdas cuando cruzamos la meta en Chicago? Todas las personas nos felicitaban por el logro y nosotros ya no podíamos caminar mas. La sensación era que el cuerpo se había transformado en una piedra. Un dolor total, a tal punto que no podíamos caminar. Pero lo más lindo de todo es que en ese momento embazábamos a disfrutar de haberlo logrado. Entre llantos y risas, nos dimos cuenta de que teníamos que caminar a tomarnos el tren para volver al hotel. Y sin poder movernos!!!!
Caminábamos por las calles de Chicago haciendo pan y queso, y veíamos que gente mucho más grande que nosotros salía de los hoteles, ya bañados y cambiados con su carry on en mano listos para ir al aeropuerto. Frescos como si nada hubiera ocurrido. No podíamos creerlo. ¿Cómo ellos estaban tan bien y nosotros tan mal? Jajaja. Nos reíamos sin parar.
Claramente nosotros éramos los debutantes, pero todos teníamos algo en común: una medalla colgando del cuello. Ellos nos miraban y ya sabían que había sido nuestra primer maratón. ¡¡Marcos, vos decías que sería la primera y la última!! Y todos nos decían muy seguros que iban a haber más. Ya habían estado en nuestros zapatos.
–¿Cuáles son los consejos que le darían a alguien que quiere correrlas?
–Miranda: Lo más importante está en saber que para disfrutar de correr hay que prepararse, y bien. Hidratación, nutrición y descanso son la clave. Prepararse con un entrenador e incluso saber que cada cuerpo responde de manera distinta. Hay que tenerse paciencia y escuchar mucho al cuerpo, para rendir mejor. Hacer esto es asegurarse el disfrute, evitar dolores, lesiones y hacer que todo sea mas ameno. Después de todo es imposible exigir al cuerpo sin darle nafta.
–¿Cuál es su próximo objetivo?
-Miranda: El running es muy adictivo y puede transformarse en un checklist de objetivos que se van tachando a medida que pasa el tiempo. Yo elijo tomarme un tiempo para disfrutar lo logrado. Creo que para un primer año de running fue fuerte y esta bueno entender cuando necesitamos descansar también. Seguramente vendrán carreras a futuro, todavía no estoy segura cuales.
–¿Fue un desafío hacerlo en pareja?
–Miranda: Sin dudas fue un desafío y como todo desafío nos hizo crecer muchísimo. Hay algo que para mí es muy loco y que siempre nos preguntan, y es que desde el principio siempre corrimos al mismo ritmo. Naturalmente, fuimos entrenando a la par e incluso corriendo carreras con objetivos de tiempo exigentes que cumplimos corriendo juntos.
–Marcos: A mí me gustó muchísimo hacerlo juntos. En cualquier contexto encontrar a alguien que corra al mismo ritmo es difícil, y nosotros tuvimos la suerte de coincidir, aun teniendo muchísimas diferencias físicas (incluso el sexo que no es menor). Con el paso de los kilómetros legamos a un nivel de entendimiento en donde no hacía falta hablar ni aclarar, ya sabíamos que estaba necesitando el otro. Hubo algo de coincidencia, y también mucho trabajo que nos fue fortaleciendo como personas y como pareja.